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Efectos de la Terapia Cognitiva de Comportamiento
La terapia cognitiva comportamental (TCC) es un tipo de tratamiento psicoterapeutico que ayuda a la gente a aprender a identificar y cambiar patrones de pensamiento destructivos o perturbadores que tienen una influencia negativa en el comportamiento y las emociones.
La terapia cognitiva comportamental se centra en cambiar los pensamientos negativos automáticos que pueden contribuir a las dificultades emocionales, la depresión y la ansiedad y empeorarlas. Estos pensamientos negativos espontáneos tienen una influencia perjudicial en el humor.
A través de la TCC, estos pensamientos son identificados, desafiados y reemplazados por pensamientos más objetivos y realistas.
La terapia cognitiva comportamental abarca una serie de técnicas y enfoques que abordan pensamientos, emociones y comportamientos. Estas pueden ir desde psicoterapías estructuradas hasta materiales de autoayuda. Hay varios tipos específicos de enfoques terapéuticos que implican la TBC, entre ellos:
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La terapia cognitiva se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento inexactos o distorsionados, respuestas emocionales y comportamientos.
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La terapia de comportamiento dialéctico (TCD) aborda los pensamientos y los comportamientos, al tiempo que incorpora estrategias como la regulación emocional y la conciencia.
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La terapia multimodal sugiere que se deben tratar los problemas psicológicos abordando siete modalidades diferentes pero interconectadas: comportamiento, afecto, sensación, imágenes, cognición, factores interpersonales y consideraciones farmacéuticas/biológicas.
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La terapia de comportamiento emotivo racional (REBT) implica identificar creencias irracionales, desafiar activamente estas creencias y finalmente aprender a reconocer y cambiar estos patrones de pensamiento.
Si bien cada tipo de terapia cognitiva comportamental adopta un enfoque diferente, todos trabajan para abordar los patrones de pensamiento subyacentes que contribuyen a la angustia psicológica.
La terapia cognitiva de comportamiento puede usarse como tratamiento a corto plazo para ayudar a los individuos a aprender a centrarse en los pensamientos y creencias actuales.
La TCC se utiliza para tratar una amplia gama de enfermedades, entre las que se incluyen:
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Adicción
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Problemas de ira
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Ansiedad
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Desorden bipolar
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Depresión
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Trastornos de la alimentación
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Ataques de pánico
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Perturbações personales
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Phobias
Además de las enfermedades mentales, se ha descubierto que la TCC ayuda a las personas a hacer frente a lo siguiente:
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Dolor crónico o enfermedades graves
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Divorcios o rupturas
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Risas o pérdidas
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Insomnia
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Baja autoestima
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Problemas de relación
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Manejo del estrés
El concepto subyacente detrás de la TCC es que los pensamientos y los sentimientos desempeñan un papel fundamental en el comportamiento. Por ejemplo, una persona que pasa mucho tiempo pensando en los accidentes aéreos, los accidentes de pista y otros desastres aéreos puede evitar viajar por avión como resultado.
El objetivo de la terapia cognitiva de comportamiento es enseñar a la gente que, aunque no pueden controlar todos los aspectos del mundo que les rodea, pueden tomar el control de cómo interpretan y manejan las cosas en su entorno.
La TCC es conocida con frecuencia por los siguientes beneficios clave:
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Te permite involucrarte en patrones de pensamiento más saludables al tomar conciencia de los pensamientos negativos y a menudo irreales que humillan tus sentimientos y ánimos.
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Es una opción eficaz de tratamiento a corto plazo; por ejemplo, se pueden ver mejoras en cinco o veinte sesiones.
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Se ha encontrado eficaz para una gran variedad de comportamientos mal adaptables.
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A menudo es más asequible que otros tipos de terapia.
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Se ha demostrado que es eficaz en línea, así como cara a cara.
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Puede usarse para aquellos que no necesitan medicación psicotrópica.
Uno de los mayores beneficios de la terapia cognitiva comportamental es que ayuda a los clientes a desarrollar habilidades de afrontar que pueden ser útiles tanto ahora como en el futuro.
Hoy, la terapia cognitiva comportamental es una de las formas de tratamiento más bien estudiadas y ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de una serie de enfermedades mentales, incluidas ansiedad, depresión, trastornos de alimentación, insomnio, trastornos obsesivos-compulsivos, trastornos de pánico, trastornos de estrés traumático y trastorno del uso de sustancias.
La TCC es uno de los tipos de terapia más investigados, en parte porque el tratamiento se centra en objetivos muy específicos y los resultados se pueden medir relativamente fácilmente.